Preciosa finca crevillentina con 11 tahúllas de parcela y
350 m2 aprox. de espacio habitable. Su revestimiento de piedra nos deleitará
desde el primer momento de entrada. Un gran habitáculo de 60 m2 integrando
barbacoa y aseo, acompañados ambos de una marquesina para aparcamiento de
vehículos, darían una cálida bienvenida especialmente en eventos de reunión
familiar o festivos. En la cara opuesta, una enorme mesa artesanal con mosaico
de gresite, pondrían la guinda del pastel en un jardín constituido principalmente
por palmeras, naranjos y olivos. Céntricamente, una piscina clásica DUBLIN de
10 x 5 mtrs, enfrentada con una pérgola-cenador de techo de madera rústico,
completarían estéticamente este exterior de chalet. Ya hacia el interior,
transitando por su amplio porche de más de 100 m2, encontraríamos el salón-comedor
principal de 42 m2 compuesto por vidrieras y vitrinas cuidadosamente fabricadas
con ladrillo caravista. La cocina pertinente, de estética alemana, formarían
parte de esta planta principal (P1) en la que se ubican 2 aseos y 2
habitaciones de área: 13 m2. Finalmente, descendiendo a la planta baja (PB),
encontramos una pequeña bodega con despensa incluida y un segundo salón de
idéntica dimensión al anterior. Todo ello, acompañando al resto de habitaciones
y aseos, perfectamente acondicionados para la acogedora calefacción
centralizada de la vivienda.