Casa rústica crevillentina con amplio porche de 40 m2 decorado con una preciosa celosía decorativa prefabricada de hormigón que segmenta el exterior. Una barandilla metálica lo cercaría en una de sus caras, y en la opuesta, un hermoso balaustre. Lo primero que encontramos en todo su interior de 90 m2 es un salón-comedor con chimenea rústica, que podría hacer función de recibidor abierto. Uno de sus cuatro dormitorios, serían realmente una unión de dos de ellos, pudiendo ser usado para roles de matrimonio. Su único aseo, contiene la comodidad de un plato de ducha como se demanda normalmente en la actualidad. La cocina bien amueblada y una galería-lavadero terminarían de integrar el interior de esta vivienda. La importancia del exterior en sus 2000 m2 de parcela radica en la extensión, que abarca desde una piscina de 4 x 2,50 m2 con depuradora incluida, barbacoa y hasta zonas de cultivos varios.